viernes, 20 de noviembre de 2015


Rima LXVII
(Gustavo Adolfo Bécquer)


¡Qué hermoso es ver el día

coronado de fuego levantarse

y a su beso de lumbre
brillar las olas y encenderse el aire!

¡Qué hermoso es, tras la lluvia
el perfume aspirar hasta saciarse!

del triste otoño en la azulada tarde,
de las húmedas flores
de las inquietas llamas
¡Qué hermoso es cuando en copos la blanca nieve silenciosa cae,
dormir bien... y roncar como un sochantre...
ver las rojizas lenguas agitarse! ¡Qué hermoso es cuando hay sueño
Gustavo Adolfo Bécquer
Y comer... y engordar... y qué desgracia que esto sólo no baste! 

Me encanta leer   poemas de Gustavo Adolfo Bécquer,  porque existe una maravilla dentro de cada una de las palabras que escribió

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